“Tengo mucho apoyo de la fundación, mi niñez fue muy dura; yo personalmente le tenía fobia al estudio” comenta Miguel.
El proyecto que brinda ar Fundación, Estudiar para Construir, actualmente tiene 28 participantes activos. Personas como Miguel, que no tuvieron la oportunidad de culminar sus estudios, ahora cuentan con la posibilidad de retomarlos.
Miguel comenzó cursando el grado tercero y actualmente cursa noveno grado; dice que estudiar y trabajar es bastante agotador, sin embargo está convencido de que el estudio abre muchas puertas; por esta razón, trata de inculcar el estudio a sus hijos de veinte, doce, nueve y siete años. “Lo que a mi me pasó no les puede pasar a ellos” afirma Miguel.
Miguel está comprometido en terminar su bachillerato; llega a la casa a estudiar o a leer las cartillas y aprovecha el tiempo cuando el tutor va a revisar sus módulos. “Yo llego cansado pero saco mi cartilla, así les doy ejemplo a mis hijos”.
Miguel Ángel Ortiz, participante del proyecto Estudiar para Construir.